Quienes somos?

Como una respuesta clara y definida al mandato de Cristo de llevar la noticia de Evangelio a toda la humanidad, y queriendo abrir espacios concretos al llamado de Dios a la actividad misionera, también para los laicos, un pequeño grupo de personas se reunió con el P. Manuel Myvett, S.V.D., entonces Secretario de Misiones de la Provincia mexicana de los Misioneros del Verbo Divino, el domingo 21 de Febrero de 1982, en el Templo Expiatorio de la ciudad de Guadalajara, Jal. Allí nació, de forma muy sencilla, el movimiento misionero que después tomará el nombre de: MISIONEROS AUXILIARES DEL VERBO DIVINO (MAVD). • El movimiento MAVD fue aceptado como obra de la Provincia Verbita en 1987 y recomendado para otras provincias por el P. Superior General, Enrique Heekeren, SVD. Los primeros estatutos fueron aprobados el día 8 de Febrero de 1989, por el entonces Provincial de México (Nicaragua y Cuba), P. Joaquín Azcona, S.V.D. • Después de 40 años de existencia de los MAVD y a más de 33 de la aprobación de los primeros estatutos, seguimos constatando que Dios quiere algo de nosotros. Nos damos cuenta de forma constante que aquella primera simiente ha sido bendecida, ha germinado y ha producido frutos abundantes. Hemos hecho, con todo y altibajos, una historia dentro de la historia de la familia de San Arnoldo Jannssen en México. Una historia que merece ser contada. ¡Verdaderamente, Dios ha hecho obras grandes con nosotros y en nosotros! Somos hombres y mujeres, jóvenes y adultos de todas las edades, con un corazón de latido universal. Hemos asumido apostolados diversos en la misión transcultural dentro de México mismo (en diferentes zonas indígenas) y hasta hemos hecho sencillos aportes a la misión “ad gentes” (en Cuba y Angola) y a la vida consagrada, también entre los SVD y las SSpS. Hemos intentado darnos a los otros desde nuestra pobreza, resultando más que enriquecidos. Tenemos razones suficientes para creer que, con todo y nuestra fragilidad, hemos sido hallados “dignos de la gracia” (cfr. discurso inaugural de San Arnoldo Janssen el 8 de sept. de 1875 en Steyl) de ser parte de una familia misionera que ama a Dios, abrazando al mundo y sus muchos rostros, para formar con ellos un solo corazón en Su nombre.